Saludos, insignificantes humanos!
Habla el Dark Lord, gran señor de la oscuridad que viene a compartir este magnífico libro con una historia asombrosa....La mía.
Este libro es original empezando por su particular estilo de humor. Nos muestra en un principio como un "terrible" señor de las tinieblas a llegado a la tierra, no sabe el como ni el porqué, sin embargo se encuentra aquí y está habitando el "asqueroso" cuerpo de un niño.
El Dark Lord está confuso, no sabe que hacer para regresar, por lo que en el transcurso de aquel extraño día, es llevado por dos policías para descubrir la identidad del pequeño que parece estar delirando.
Poco después de varios estudios donde lo consideran con un shock post-traumático, le es encontrado una familia que lo acogerá y podrá ayudarlo a recuperar sus recuerdos, pero este niño no tiene más que sólo un problema...es el gran señor oscuro y esta siendo tratado como un niño que ha perdido la cabeza.
Al llegar a casa de su nueva familia, conoce a Christopher, un chico rarito con el congenía muy bien pues al ser un chico "de su edad", le resulta divertido las ocurrencias del extraño inquilino, por lo que decide aceptarlo.
Entonces comienza a vivir la vida de un niño normal con el nombre de Dirk Lloyd, debe hacer los deberes, ir a la escuela, asistir a su psiquiatra y buscar la manera de regresar a su mundo. Es cuando conoce a Sooz, una niña oscura que queda totalmente alucinada con él.
Con el paso del tiempo, el Dark Lord se está acostumbrando a su vida,sin embargo sigue tratando de regresar a pesar de las adversidades.
Es una historia muy divertida, con ilustraciones que la acompañan y la hacen más divertida. Muy a pesar de que está dirigida a un público de 12 años, resulta agradable y muy entretenida.
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